Zara cumplió un añito, y que mejor forma de celebrarlo que con una sesión de Smash Cake. Una preciosa sesión de estudio en la que acabamos llenos de tarta.
Las sesiones de primer cumpleaños son fantásticas, porque las hacemos en un momento en el que los niños derrochan simpatía y permiten que juguemos con ellos. Unas fotografías que nos ayudan a recordar como fue su primer añito de vida y en las que podemos terminar llenos de tarta si queréis! Pregúntanos por todas las opciones.